lunes, 1 de mayo de 2017

La importancia de la Comunicación No Verbal


Sabía usted que la comunicación no verbal o el lengua corporal es más del 50% de nuestra comunicación. Así que profundizaremos a cerca de lo que dice nuestro cuerpo cuando hablamos.


Mucho se habla de la comunicación, que es todo un proceso y requiere de una retroalimentación o feedback para que cumpla su objetivo, pero al momento de comunicarnos es vital saber cómo está nuestra comunicación no verbal o lenguaje corporal.

Todos al momento de comunicarnos enfocamos nuestro sentidos a los emisores del mensaje, tomando en cuenta lo que dice su cuerpo para creer o descartar la información. Así el lenguaje corporal se puede demostrar en:
  gestos
  contacto visual
  ademanes
  movimiento de pies
  los nervios
  todo lo que dice nuestro cuerpo e
  incluso el código de vestimenta

El rostro es la ventana de todas nuestras emociones, por eso es que siempre se dice que la cara es el espejo del alma, pero cuando hablamos de comunicación no verbal hay que ser muy cuidadosos con los gestos, ya que dependiendo de nuestro estado de ánimo pueden dar demasiada información e interpretaciones, por ejemplo fruncir el ceño, puede denotar preocupación o cuando nos tapamos la boca se dice que ocultamos algo.



Otro punto para destacar es el contacto visual que debe tener el emisor con su público, esto puede durar entre un 40 a 60 por ciento del tiempo, porque nuestro cerebro está entretenido capturando la información.

Teresa Baró, española experta en comunicación no verbal, en sus múltiples entrevistas y escritos ha indicado que para acentuar la comunicación es indispensable el uso de los ademanes, estos permiten cercanía con las audiencias y que deben estar a la altura del torso,  porque si se realizan de los hombros para arriba denotan poder, son imperativos y éstos la mayor parte de las veces son utilizados por los gobernantes o líderes que necesitan capturar la atención de las masas. También menciona de la diferencia de los gestos ilustradores que trasmiten las ideas que estamos diciendo y son convincentes; además de los gestos adaptadores, que al contrario suelen ser involuntarios y que sobresalen en situaciones incómodas.

Siempre exponerse ante un público es motivo de nervios, no importando si es experto o no, ya que cada vez el público es diferente, por ello es esencial que conozca a la perfección su discurso, mensajes clave y sobre todo que en cualquier situación pueda improvisar. Antes de presentarse ante el público vendría bien realizar algunos ejercicios de estiramiento y respiración, así cuando haga su presentación esté más tranquilo y no muestre agitación.

También dentro de la comunicación no verbal se menciona el código de vestimenta, esto dentro de una corporación es vital, ya que cada uno de sus colaboradores será la imagen que se quiera reflejar de la personalidad de la institución, por eso es que existen estos códigos y se hace referencia en las mujeres a los cabellos teñidos, el cuidado de las uñas y uso de acrílicas, colores del vestuario, largos de faldas, entre otros y para los hombres la combinación de los trajes con las camisas y las corbatas, el típico viernes casual con la combinación de los jeans, entre otros aspectos.

Con esto tenemos la base de lo primordial que puede ser la comunicación no verbal, con ella tendremos conciencia de lo que decimos tanto con el mensaje como con nuestra gesticulación y movimientos del cuerpo, ya que forma parte primordial de la efectividad en toda la comunicación personal o corporativa.  Así que de aquí en adelante analice cómo está su comunicación no verbal y verifique si hace más efectivo su mensaje.

Por Gloria Mora Cano
Asesora en Comunicación Estratégica

@GloriaMora1
Casa de Dios, una experiencia sin precedente

Gloria Mora Cano
@GloriaMora1



Mucho es lo que se habla sobre la iglesia Casa de Dios en Guatemala, como todo, comentarios positivos y negativos y siempre me preguntaba cómo sería una experiencia en esta iglesia.

hace más de 1 año decidí ir, realmente nunca había estado en un culto evangélico y ni tenía idea de la jerarquía que manejan, pero estaba anunciado que venía el Profeta Ronny Oliveira, a quien por obvias razones tampoco conocía. Para ser sincera me gustó mucho el servicio y toda la palabra que dio, tanto así que pasó la media noche y llegué a casa como a las 2 am.

Después de ese servicio sigo yendo, la verdad se siente bien y he desmitificado tantas cosas que se dicen sobre la Casa de Dios, entre ellas que se firma contrato para pagar el diezmo. Vaya sorpresa, desde que he ido, jamás me han pedido que firme nada y menos obligarme a que lo haga. En otras iglesias, la católica que es la que conozco, hay un espacio en la misa para pedir las ofrendas, pues exactamente igual es aquí. Solo que en lugar de ser en la mitad del servicio es al principio y me parece bien. Explican la razón del por qué se debe dar el diezmo y todos los beneficios que se recién, ojo! que no es una compra de milagros, es simplemente creer y que se active la FE para que esto suceda.

Yo crecí en la Iglesia Católica y mi mamá durante todo el tiempo daba su diezmo y decía que esto trae bendiciones inigualables a la vida, nunca le faltó medicina, ni dinero para sus tratamientos de cáncer, hasta el día de su partida siempre de algún lado o forma llegaba el dinero. Me dijo que aplicara esa regla en mi vida y todo iba a cambiar. La verdad lo hacía a veces, pero nunca me había detenido a leer en la Biblia que eso es una ley, tal como lo dice Génesis 14:20 ‘Entonces Abraham entregó el diez por ciento de todo’; también en Levíticos 27:30 ‘Un diezmo de todo lo que produce la tierra, ya sea grano del suelo o frutos de los árboles, pertenece a Dios y es santo para el Señor, y así podría seguir mencionando versículos.

Se critica demasiado esta parte del diezmo, pero nunca se dice todo lo bueno que las iglesias hacen con él. Por ejemplo toda la ayuda que Casa de Dios a través de Banco de Alimentos da a los hospitales públicos. Ahora imagínense que cada domingo no podrían recibir a más de 20 mil personas en los dos servicios en condiciones que no fueran óptimas, que existe cierto lujo, sí pero no lo juzgo pues es un lugar para adorar a Dios, como tampoco se debe juzgar todo el lujo que se vive en el Opus Dei, que también en algún momento de mi vida fui parte de, hasta que querían que me volviera numeraria, entonces les dije adiós.

Otra leyenda urbana es que debitan automáticamente de las tarjetas de crédito, pues no lo he visto, solo indican que si la ofrenda es con tarjeta que pidan un voucher, hasta el momento nunca he observado que alguien lo haga.

Pero todo es voluntario, allí nadie obliga a dar ofrenda o diezmo a nadie, la gente solita se levanta y va a darlo en unos sobres, esa es la gran diferencia con la Iglesia Católica, que allí pasan en cada banca con un canasto para dar la ofrenda y acá la gente se levanta y va a la canasta o cesto.

Sin embargo, a pesar de todo lo que se dice y que además por vivir cerca sufro del tremendo tráfico que se hace el domingo, me atrevía a ir y les diré fue increíble desde el momento que puse un pie dentro de la iglesia, se siente algo sumamente especial, sin duda es la presencia de Dios. Cosa que también es muy criticada, he escuchado tantas cosas que ahora me dan risa. 

Una vez me contaron que las paredes tenían efectos especiales para que la gente sintiera ciertas vibraciones, cosa que es falsa. Y así podría seguir enumerando un sin fin de falacias que hasta que uno entra y presencia esa gran obra, no la puede criticar. 

Yo fui por simple curiosidad y porque además necesitaba sentir la presencia de Dios, escuchar más de él saber que no importa la situación siempre estará allí acompañándonos, para los que creemos.

No importa en dónde sea, si en la iglesia evangélica, católica, mormona y demás religiones que existan, si las personas creen es indescriptible como se activa la FE y los milagros pasan, pero tiene que haber humildad y sobre todo una conexión que permita escuchar la voz de Dios. 

Así que, con esto quiero compartirles lo que he vivido en la Casa de Dios y que mucho de lo que se dice afuera es solo habladuría y quizá hasta envidia, basta con solo poner un pie para darse cuenta que hacen una gran labor y permiten que más almas se acerquen a los pies de Cristo.